Las elecciones cromáticas que hacemos a diario en nuestra ropa, además de comunicar nuestra personalidad y estado de ánimo, también influyen en nuestra psique. En la obra «Psicología de los colores», la autora Eva Heller profundiza en las complejidades de las relaciones entre los colores y nuestras emociones. Cuando aplicamos este entendimiento a la selección de colores para Nochevieja, nos enfrentamos a una paleta de significados que va más allá del blanco.

La tradición brasileña de vestirse de blanco en Nochevieja tiene sus orígenes entrelazados con diversas influencias culturales, estando fuertemente asociada con las prácticas afrobrasileñas. El blanco, en este contexto, trasciende el mero simbolismo estético y adquiere una profundidad espiritual significativa, representando paz, pureza y conexión espiritual. Pero el uso del blanco también está ligado a la cultura europea. En el imaginario occidental, el blanco suele asociarse con comienzos y nuevos comienzos. Esta concepción, combinada con el simbolismo africano, fortaleció la elección del blanco como color predominante en la celebración del Año Nuevo en Brasil.

Sin embargo, si quieres elegir un color diferente para Nochevieja, puedes inspirarte en la psicología del color y destacar entre un sinfín de looks acromáticos. El azul, por ejemplo, hace referencia a la serenidad y la estabilidad. Es una elección que, a lo largo de los siglos, ha sido apreciada por su capacidad de inspirar confianza y transmitir una sensación de calma ante lo desconocido. El verde, que simboliza la esperanza y el equilibrio, refleja la búsqueda de un futuro más prometedor y armonioso.

La presencia del rojo en Nochevieja, aunque menos común, evoca pasión y energía, sugiriendo voluntad de afrontar los desafíos con vigor. El rosa está vinculado a sentimientos de amor, compasión y armonía. Al elegir este color, las personas pueden expresar su deseo de tener relaciones más afectivas y construir vínculos significativos.

Los tonos metalizados están en auge y pueden ser una excelente opción para quienes desean una composición más glamurosa. Asociado a la riqueza, la prosperidad y el éxito, el oro es elegido por quienes buscan atraer fortuna y logros en el próximo año. Es un color que refleja optimismo y luz, simbolizando la búsqueda de logros significativos. El color plata se asocia a valores como la modernidad, la innovación y la reflexión. Elegir la plata puede indicar una búsqueda de cambios positivos, renovación y mirar hacia el futuro con la mente abierta.

El naranja, enérgico y vibrante, simboliza entusiasmo, creatividad y alegría. Quien elija este color podrá estar buscando un año lleno de vitalidad y nuevas oportunidades. El morado suele estar vinculado a la espiritualidad, el misterio y la transformación. Quien elige este color puede estar expresando el deseo de profundizar en cuestiones internas, buscando el crecimiento personal y la renovación espiritual.

Estas interpretaciones se basan en conceptos generales de la psicología del color y pueden variar según la cultura y las experiencias individuales de cada persona. Por lo tanto, elegir un color para la Nochevieja es una forma personal y simbólica de expresar aspiraciones e intenciones para el año que comienza.

Lais Machado

Periodista y Consultora de Imagen y Estilo