Gestión de riesgos en cirugías de contorno corporal: factores esenciales
Sólo mediante una gestión eficiente del riesgo es posible predecir y evitar crisis. Muy utilizado en el mundo de la comunicación, este concepto se puede aplicar fácilmente cuando hablamos de cirugías de contorno corporal como liposucción, liposucción con tecnología, abdominoplastia, entre muchas otras.
La evaluación preoperatoria y la investigación de la historia del paciente, por ejemplo, son temas que juegan un papel vital para anticipar los desafíos que pueden causar complicaciones durante la cirugía o en el período postoperatorio.
Durante el periodo previo a la cirugía, es fundamental someterse a una evaluación preanestésica, con profesionales especializados y una batería de exámenes de chequeo específicos.
La preparación previa -que puede incluir exámenes y tratamientos médicos, ajustes de dosis de medicamentos previamente utilizados, suspensión de posibles medicamentos, entre otras medidas- tiene como objetivo identificar posibles riesgos y estabilizar condiciones como hipertensión arterial, asma, diabetes, alergias, comorbilidades, limitaciones. , además de señalar la necesidad de corregir o complementar las deficiencias identificadas en los ensayos de laboratorio.
En el posoperatorio, las preocupaciones sobre la trombosis y la formación de coágulos también requieren medidas preventivas como: la necesidad de movimiento temprano, uso de botas de compresión, medias de compresión, anticoagulantes subcutáneos y orales, además de una vigilancia estricta de los signos y síntomas de la trombosis. El objetivo es que, si esto sucede, se realice el diagnóstico y tratamiento de forma inmediata.
También se considera una acción imprescindible la administración de antibióticos como medida preventiva durante este periodo.
La prevención de infecciones también es una prioridad, con un seguimiento cuidadoso de los signos y síntomas como enrojecimiento, edema local y temperatura corporal.
La gestión eficaz de estos riesgos implica una evaluación preoperatoria detallada, instalaciones hospitalarias de alta calidad, el uso de medicamentos y materiales fiables, así como una estrecha vigilancia posoperatoria. Ésta es la clave para identificar e intervenir tempranamente ante cualquier complicación.
Otros cuidados imprescindibles para una recuperación eficaz son el manejo de la rehabilitación postoperatoria local y la prevención de la fibrosis. Para lograrlo, es fundamental contar con el apoyo de un profesional de fisioterapia calificado y con experiencia, que esté en sintonía con el equipo quirúrgico y pueda atender de cerca a los pacientes.
Por eso, en nuestras cirugías siempre mantenemos un enfoque cuidadoso, basado en una interacción muy transparente entre el paciente y el equipo multidisciplinario. Todos están siempre disponibles para garantizar una atención o cuidado especial, además de resolver cualquier duda. Nuestro objetivo es proporcionar una recuperación segura y optimizada, con resultados positivos.
A la hora de decidir someterse a una cirugía plástica, nunca renuncies a los cuidados y preparación preoperatoria, ni a los cuidados postoperatorios individualizados y especializados.
Texto de nuestro socio, doctor Rafael Manzini @drrafaelmanzini/