En los procedimientos de cirugía plástica, buscar la armonía y simetría ideales es un objetivo constante, aunque sabemos que la perfección absoluta es difícil de lograr. Cada individuo presenta diferencias estructurales, musculares y de laxitud cutánea que influyen en el logro de una simetría perfecta. Sin embargo, esta búsqueda es fundamental para conseguir resultados estéticamente equilibrados y satisfactorios. 

 

El etiquetado es un paso crucial para obtener los mejores resultados posibles. Es un momento para revisar detalles con el paciente, aclarar dudas y alinear expectativas en detalle. Cada paciente es única, con necesidades y deseos específicos, lo que hace que invertir en una cita precisa sea aún más crucial, especialmente en procedimientos como las mamoplastias. 

 

Durante el marcaje se deben considerar diferentes posiciones del cuerpo para comprender cómo se comporta la anatomía bajo la influencia de la gravedad: de pie, con los brazos levantados, de lado, acostado con los brazos a los lados y sentado con los brazos apoyados. Estos ángulos proporcionan información valiosa sobre las características individuales de cada paciente y cómo se pueden ajustar para lograr el resultado deseado. 

 

Es importante resaltar que la reserva anticipada no es un proceso fijo e inmutable. Durante la cirugía, pueden ser necesarios ajustes a medida que se obtiene nueva información. Por ejemplo, en una mastopexia con implantes, se puede ajustar la cantidad de piel a eliminar después de colocar los implantes. La marca inicial sirve como guía, permitiendo adaptaciones refinadas a medida que avanza la cirugía. 

 

Los procedimientos complejos de cirugía plástica involucran varios factores dinámicos, como la movilidad del tejido posoperatorio, tratamientos musculares y cicatrices preexistentes. Lograr la máxima simetría es un desafío que puede minimizarse con cita previa, dado que cada cuerpo humano es único.